1 de julio de 2010

Autobiografía autodefinida


Solución capítulo anterior: POBREZA

Capítulo II

Nueve letras: Del lat. f. Satisfacción, gusto, contento

A los cuatro años mi familia decidió que estaría mejor en el colegio de la parroquia que en casa por lo que Remedios decidió sin demora inscribirme el mismo día de mi aniversario (hubo caldo de gallina toda la semana para celebrarlo) entre exagerados llantos y estibadoras blasfemias que había aprendido en los fuertes brazos de mi abuelo Paco.
El lugar tenía por nombre Colegio-Academia San Pancracio, uno de aquellos antiguos palacetes de arquitectura medieval de los que hablaba anteriormente, con una elegancia serena y mágica que lo dotaba de gran majestuosidad pero que a su vez, me horrorizaba sobremanera caminar por sus estrechos pasillos o quedarme solo en aquellos baños terroríficamente oscuros cuando la naturaleza exigía aliviar al cuerpo durante un espacio por corto que fuera.
El director de la escuela, Sr. Aragón, presumía de su modelo educativo y desde un buen inicio lo dejaba claro y diáfano a todo aquel que quisiera escuchar: Instruir a partes iguales educaciones religiosa, física y del espíritu nacional a través del flamante sistema docente conocido como “la letra con sangre entra”, novedosísima técnica japonesa de memorización y aprendizaje.
La Geografía, las Matemáticas y la Lengua Española conjugadas con el minimalismo de un ritmo metronómico ayudaban a memorizar regiones, tablas de multiplicar y preposiciones hasta llegar al tras y por si no fuera suficiente, se acababa la lección con uno o varios cachetes que dejaban bien despejada la mente para hacer hueco a los axiomas recién expuestos.
Pero aunque parezca mentira, fue una época llena de emocionantes descubrimientos, los amigos crecían como setas, no en vano empezaba a florecer lo que luego fue conocido como baby boom o niños por docenas. Nuestra pandilla se componía de una veintena de críos y crías que teníamos prácticamente todo en común. Mis mejores amigos eran Carlitos, Javi y Guille, los cuatro mosqueteros. Con tal jauría era muy sencillo inventar juegos, cavilar travesuras y organizar peleas que se acababan dirimiendo en discutidísimas partidas de futbolín. Como cualquiera a semejante edad, las experiencias son innumerables pero algunas de ellas son dignas de relatarlas:
La lagartija en el cadalso era un pasatiempo de lo más entretenido aunque no dejaba de ser una auténtica tortura para el animal. Seguramente hubiera hecho furor entre la chiquillería en la época de la inquisición. La pobre e indefensa bestia acababa siendo pasto de las llamas en una horca hecha ex profeso para la ocasión. La duración del juego desde que partíamos a la caza del infortunado reptil hasta la defunción del reo duraba con facilidad varias tardes.
El churro, mediamanga, mangotero bien planteado era un saludable y distraído juego pero con nuestra personal variante de llevarlo a la práctica, convertía los saltos en auténticas bombas humanas que dañaban considerablemente rodillas y columnas vertebrales. El chepa trataba de matar a pelotazos al pobre que tuvieras más cerca y sin duda el deporte rey, el futbol, practicado en campos imaginarios de ocho por tres metros con adoquines como tramposos contrincantes y faroles a modo de víctimas propicias de nuestro mal perder.
Y todo ello mientras las crispantes niñas nos rondaban inocentemente imaginando ser tan altas como la Luná al tiempo que acariciaban amorosamente muñecas vestidas de azul que iban en barquitos chiquititos que no sabí-bi-bian navegar.
Tiempos de ojos a la funerala, zapatos deslenguados, monedas de dos reales, reglazos en las yemas de los dedos, rosarios de los sábados o gritos de madres vociferando a los hijos la pronta caducidad de una cena caliente definían sin tapujos a un humilde barrio repleto de vida.

(Este relato ha sido publicado en la revista "La Murada" Ed.'10) http://www.lamurada.com/?p=496

2 comentarios:

Salvador Gonzalez dijo...

Si te la publicaran avisa pronto.
Un beso.
El tete

Papitu Soprano dijo...

Hola tete:
Eres el primero que escribe en este blog aparte de mí...bienvenido!!
Según tengo entendido, aparecerá el mes que viene y me harán llegar un par de ejemplares.
La que envié el año pasado me la publicaron y ahora la presentaré a un concurso literario de la comarca del Maestrazgo...
Un beso...y mil gracias!!!